El secreto
de un negocio que perdura es ser como lola flores
Seguro que has oído aquello de “ni canta ni baila, pero no se la pierdan”.
Lola Flores cantaba y bailaba de escándalo. Pero conquistaba porque era única e inimitable.
Tú también puedes ser irrepetible, diferente e inconfundible. Ahora tenemos que hacer que tu cliente lo sepa.
Y ahí es donde entramos el copywriting y yo para que, además de ser muy bueno en lo tuyo también lo parezcas y tus clientes potenciales quieran seguir a tu vera.
Porque el copywriting no consiste en fingir lo que no eres, sino en saber contar lo que vales. Y, además, hacerlo sonando a ti y solo a ti.
Piensa por un momento: ¿cuántos profesionales de “profesión y vocación” hay sueltos por estos mundos de Internet?
No digo que tú no lo seas, sino que eres demasiado único para ir con el mismo clavel rojo que los demás o parecerte a todos los que dicen esto.
Tú tienes un talento especial y yo estoy aquí para ayudarte a contarlo. Con copywriting y desde lo más hondo.



Así me las maravillo yo con el copywriting:
- Escucho la voz de mis clientes cuando escribo. Me empapo de todo lo que has hecho hasta conseguir que tu voz me salga por los poros porque no concibo trabajar sin dejarme la piel y el alma.
- Solo finjo cuando estoy en el escenario y, aun así, me tiene que salir de dentro. Cuando escribo me pasa lo mismo. Si no lo siento, no sale.
- La frase que más me dicen mis clientes es: “Naza, no sé cómo lo haces, pero no sé distinguir cuando hablas tú de cuando lo hago yo”
Hoy quiero confesar...
- Estoy enamorada. De escribir para negocios que hacen la vida de los demás un poquito mejor.
- Soy más de campo que las amapolas. Tengo un refugio en Jaén, entre olivos y jaras, donde respiro y recargo pilas siempre que puedo.
- Sueño con ver atardecer sentada en el tronco de un olivo mientras leo y escribo.
- Me gusta una romería más que a un niño una piruleta. Unos botos camperos, mi bata de lunares, una medalla en el pecho, un cante valiente y el camino por delante. Con eso soy feliz.
- Mi mindfulness es el ganchillo. Es mi vía de escape. Me conecta con mi abuela Adriana y la estirpe de mujeres increíbles de la que provengo.
