WordCamp Torrelodones 2024. Por qué deberías ir a una WordCamp

¿Sabías que hay un dicho popular que reza que una WordCamp no termina hasta que escribes sobre ella? 

Bueno, igual no lo dicen en tu pueblo, pero sí en la comunidad WordPress.

Y aunque a veces pueda parecer un topicazo, lo cierto es que cada vez que me toca hacer esto entiendo por qué se hizo tan popular este dicho: 

Escribir sobre una WordCamp en la que has participado, sea como sea, es chungo de narices. Y hacerlo sobre WordCamp Torrelodones 2024 no iba a ser menos.

Te prometo que casi prefiero tener que hacer un recital completo de saetas (con lo difícil que es ejecutar bien este cante) o llevar la peineta y la bata de cola un mes seguido. 

¿Es que no quiero escribir?

No, no es eso. Es que en una WordCamp se mueve una energía muy potente. Sabes cómo entras, pero el cómo sales siempre es una sorpresa.

Para bien, por supuesto. 

Y, claro, pasa lo que pasa. Que no hay forma de escribir sin que se mezclen un porrón de vivencias, recuerdos y emociones. 

Hay que ordenarlo todo para poder escribir algo con sentido. Y, créeme, hacerlo tiene muuuuuuuucho trabajo.

Bueno, ¿me dejo ya de introducciones y vamos al grano?

Por qué deberías ir a eventos de marketing en general y a WordCamp en particular

Mira, emprender online es un trabajo bastante solitario. 

A no ser que empieces a tope de power y puedas tener un equipazo desde el primer día. Pero, seamos sinceros, eso no es lo más común. 

Así que necesitas rodearte de comunidades que te den eso que te falta trabajando desde tu estupendo sillón y tu despacho personalizado. 

Como la comunidad WordPress.

WordPress es un gestor de contenido que te permite crear una web muy completa, ampliarla todo lo que necesites, añadirle todas las funcionalidades que se te ocurran… y todo esto sin tener grandes conocimientos técnicos y sin tener que invertir una millonada en infraestructura. 

Pero, ¿cómo es posible? 

Pues gracias a dos cosas: 

La primera es el código abierto, o lo que es lo mismo, el código de programación accesible a cualquier persona que quiera colaborar. 

Y la segunda, una comunidad de personas a lo largo y ancho de todo el mundo que se dedica a “hacer WordPress”. De forma voluntaria. 

Creadores de plugins, traductores, personas que resuelven dudas, dan soporte, trabajan por la accesibilidad para todos, independientemente de sus capacidades y posibilidades, gente que sube los plugins a un repositorio para que te los puedas descargar y usar…

Podría seguir enumerando cosas que hacer y personas que las hacen posibles durante horas. 

Así que ya sabes lo que te voy a recomendar yo cuando me digas que necesitas una página web para tu marca y no sabes por dónde empezar. 

WordPress, WordPress y más WordPress.

¿Aún te quedan dudas? Escucha: WordPress.

Bien, pues toda esta gente es una gran familia. 

Y de las buenas. 

Y como cada uno está en una punta del globo, nos pasa lo mismo que a todas las familias. Que nos gusta juntarnos de vez en cuando, darnos un achuchón, reírnos, compartir conocimiento y crear cosas nuevas juntos. 

Por eso surgieron las WordCamp. Esos eventos en los que aprovechamos que el Pisuerga pasa por Valladolid para escuchar a alguien a quien admiramos hacer una ponencia. O que “petanita” va de voluntaria para desvirtualizarla. Y, sobre todo, hacer lo que más nos gusta: compartir. 

¿No me crees? Vente a una. Por ejemplo, a la próxima WordCamp Griñón 2024. 

Bueno, a lo que iba, que me desvío. 

Una WordCamp es un evento en el que haces lo mismo que en muchos otros eventos… pero diferente.

Te puedes formar, puedes hacer networking, puedes conocer a empresas y patrocinadores muy top, llevarte regalitos… 

Hasta aquí, todo normal. Pero hay algo que es diferente a cualquier otro evento en el que he estado: el ambiente. 

En una WordCamp nadie está solo. Literalmente. 

Porque esa es la esencia de las WordCamp: que entre los «wordpresseros» todos caben, son valiosos y tienen mucho que aportar. 

Da igual quién seas, a qué te dediques, cuánto tiempo lleves y cómo pienses. Siempre hay alguien que te arropa, te guía, te tiende una mano si no entiendes algo y siempre hay alguien dispuesto a aprender de tu experiencia. 

Sin asistentes no hay WordCamp, pero sin ellos…

Sin ellos no hay ni posibilidad de plantearse un evento. 

Hablo de la organización, los voluntarios y los patrocinadores. 

Porque como contó Ana Cirujano en su presentación de la WordCamp Torrelodones 2024, con los 25 – 35€ que te puede costar la entrada a una WordCamp, no hay ni para empezar a organizar. 

Y no es solo que lo cuente ella. Te lo digo yo, después de haber participado en el equipo de WordCamp Griñón 2022 y haber vuelto a caer con la edición de 2024.

Alquileres de espacios, desayuno, comida, merienda y picoteo después del evento, grabación profesional de las charlas y ponencias para ponerlas a disposición de todo el mundo sin coste, bolsa de bienvenida, camisetas…

Una WordCamp tiene un montón de gastos que hay que cubrir. El coste es de decenas de miles de euros. 

En su charla, Ana Cirujano ha calculado un coste de unos 115€ por cada uno de los asistentes. Si se vendieron 225 entradas, echa cuentas:

Y eso, darling, no se paga solo. 
Lo que falta se consigue gracias a las aportaciones de:

Patrocinadores:

Empresas y autónomos grandes y pequeños que apoyan estos eventos a cambio de hacerles promoción (y que, además, no vienen “a vender”, sino a currar para que te lleves la mejor experiencia posible y regalos tan majetes como estos) 

Organización

Una panda de locos por WordPress que tienen trabajos, familias, jefes, hobbies… pero que eligen cambiar buena parte de su tiempo libre durante meses (a veces más de 6) para crear un eventazo por el mero placer de compartir lo que saben y dar a conocer WordPress por el mundo.

Ponentes

Profesionales que acuden sin pedir nada a cambio a compartir todo lo que saben con la comunidad. Y se invierten muchas horas de trabajo en crear una presentación en la que: 

Verás, hace unos años trabajé con un cliente muy relacionado con el mundo del speaking. Siempre contaba que lo más normal cuando vas a presentar una ponencia en un evento es que te cambien los tiempos a última hora o que las ponencias vayan con muchísimo retraso porque es muy común extenderse más de la cuenta.

Esto, en una WordCamp, es muy difícil que ocurra.

Porque para eso está el equipo de voluntarios, que se convierten en una especie de flautistas de Hamelín cuya misión es que todo suceda con una precisión increíble.

Me los he dejado para los últimos porque, después de participar como organizadora, como asistente y como ponente, tengo que rendirles un homenaje especial.

Patrocinadores: un día de sorpresa en sorpresa

Es una de las primeras cosas que haces cuando llegas a una WordCamp: revisar quién ha venido de patrocinador… y qué ha traído.

A ver, hablar con ellos también, por supuesto. Que esto es una comunidad molona y nos gusta hablar con los patros y enterarnos de las novedades. Pero nos gustan los regalitos. Y quien diga lo contrario, miente.

No es la primera porque hay que registrarse y coger el pack de bienvenida (¡cómo os lo currais, organización!) y porque te van interceptando las caras conocidas de camino a los stands para empezar con los abrazos.

Y, como ya es costumbre, lo primerito que hice en cuanto saludé a las primeras personas fue meterme a la zona de stands. A por mi taza de Lucushost, por supuesto. 

Nota importante: si vas a tu primera WordCamp, recuerda ir corriendo a por ella porque otra de las tradiciones es la colección de tazas de Lucus… Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente (vamos, que a la que te despistes te quedas sin) y WordCamp a la que no vas, taza que te pierdes.

Lo siguiente fue ir a saludar a los chicos de WordPress.com, preguntar a Raiola por PatiRai y darles un abrazaco a Sofía Calle y a Santy Alonso. 

Porque esa es otra. Aquí no necesitas poner un capitalazo para patrocinar. Hay patrocinios muy potentes, por supuesto, y luego hay patrocinios para todos los bolsillos. Wetopi, Sirvelia, Yith, patrocinios en especie como el podcast de Eove…

Mención especial al texto brutal que se curró Gonzalo de la Campa para su patrocinio. En breve podrás leer mi Bichea Copy correspondiente.

Por cierto, ¿algún patro en la sala que me cuente qué hay que hacer para convertirse en embajador de marca y poder ir a todas las WordCamp? 

Aquí hemos venido a aprender. Las ponencias

O eso es lo que te dices en casa cuando te empiezas a hacer el “planning” de la jornada.

Luego llega el pasillo, los patros, el networking, “que si yo quiero ir a ver esta charla”, “que si vente a aquella que tiene muy buena pinta”…

Total, que tu plan de la noche de antes acaba siendo algo totalmente diferente. Eso sí, acabas llevándote en el cuerpo ponencias brutales que ni siquiera te imaginabas que fueras a ver. 

Pero sin ponencias y sin ponentes cualquier WordCamp se quedaría coja. Y no iba a dejarme esta reseña sin hablar de mis compis.

¿Compis? 
Sí, el otro día lo contaba en mi newsletter. Y como no vas a poder leer ese número, te lo cuento aquí, pero si quieres recibir las siguientes, solo tienes que hacer clic en el enlace y suscribirte.

Les decía a mis suscriptores que he ido a tres WordCamp y en las tres he sido novata. En la primera, como organizadora. En la segunda, como “soldado raso”, vamos, como asistente. Y en la tercera… en la tercera me he estrenado como ponente.

En realidad no he sido novata del todo. Yo ya había ido de ponente y he dado formaciones en varias comunidades de emprendedores, como Femworking y en alguna que otra Meetup.

Pero nunca me había subido a un teatro a dar una charla.

Nota mental: no volver a elegir una ponencia de 10 minutos. ¡Quién me manda a mí limitarme a 10 minutos con lo que hablo!

Te prometo que estaba tan nerviosa como cuenta Lúa Louro en su reseña de la WordCamp Torrelodones.

Cuando yo vi que me había tocado el teatro… pero espera, que eso te lo cuento luego.

Vamos a lo importante, que son las charlas.

Tengo que decir que no las vi todas.

No me puedo resistir a un buen pasilleo, a darle al salseo con otros compis y, oye, que lo de estar en dos sitios a la vez, aunque solo fuera por la mañana, no se me termina de dar bien.

No querrás que Lola Limón sea perfecta en todo…

Tengo que decir que me sorprendió gratamente el hecho de que todos acabamos hablando de dos temas principales (y juro que no nos habíamos puesto de acuerdo):

El primero, el SEO, el posicionamiento y la diferenciación. El segundo, dar pasitos para crear un mundo mejor.

Esto ya dice mucho del poderío de la organización de WordCamp Torrelodones para elegir las charlas y del que tiene la comunidad. 

Juan Hernando. Cambia el mundo con tu WordPress

Si quieres un chute de inspiración más potente que un café bien cargado, la charla de Juan Hernando es todo lo que necesitas. 

Un blog es una ventana al mundo que puedes aprovechar para poner tu granito de arena y convertir la jungla de Internet en un lugar un poquito más amable.

Y ahí estaba Juan para recordárnoslo. 

Marta Torre. Mi primer tema a medida con el Editor del Sitio

El mío no, el de Marta. 

Si tuviera que hacer yo un tema para WordPress… apañaos íbamos. Y tampoco creo que aprenda a hacerlo, aunque tal y como lo explica Marta no me faltan tentaciones.

Por suerte tenemos gente como ella en el mundo para dejarnos esa parte resuelta.

Tenía muchas ganas de verla en acción. Y, sobre todo, quería estar ahí para apoyarla. 

Que tampoco es que hiciera falta, porque es una crack y además llena la sala allí a donde va. En WordCamp Torrelodones la tenía “abarrotá”.

¡Ole tú, Marta!

Pero vamos a la chicha, que me despisto.

Aunque te parezca sorprendente, el diseño es el 50% de tu mensaje de ventas. Y apoyarlo sobre un desarrollo técnico potente va a influir mucho en tus resultados.

Un buen copywriter siempre tiene que tener a un buen desarrollador cerca y ahí está Marta. Además, no es rica solo en talento, sino en valores. Una millonaria de las que molan.

Maylén García. Descubre las tendencias en diseño web en 2024

¿Te he dicho ya que el diseño es un 50% del éxito de tus textos copywriting?

Estamos de acuerdo en que el mensaje es lo más importante, pero si lo que yo te escriba está en un lugar donde nadie se para a mirar, tu inversión tiene poco sentido. Ya te lo conté hace tiempo en este artículo.

Una de las fases de mi trabajo con mis clientes es revisar la potencia de los textos sobre el diseño, en su soporte final. 

No tiene ningún sentido que te escriba textos con mucho poderío si luego te entrego el documento, desaparezco y el soporte que va a ver tu cliente potencial no le aporta nada.

Al contrario, me quedo y colaboro de tú a tú con el diseñador (y con el desarrollador) para asegurarnos de estar creando un mensaje inolvidable.

Por eso tengo que estar al día de las tendencias en diseño y por eso no podía perderme la charla de una de mis diseñadoras gráficas y web favoritas. 

Y, además, es una de mis compis en la organización de WordCamp Griñón 2024.

Fernando López. Cómo hacerle una nueva web a tu cliente y no arruinarle el negocio

Después de “aguantarlo” “cienes y cientes” de horas en Griñón 2022 (y las que nos quedan para Griñón 2024…) como para no ir a ver su ponencia. 

Aunque solo sea porque es “el jefe de la excursión griñonensis”. 

Con cariño, Fer, love, siempre. Ya tú sabes. Te aprecio.

Deberías verla si te estás planteando el rediseño de tu web. Porque no se trata de una estrategia SEO solo para subir de posición… sino para no perder la que ya tenías antes. 

Lidia Arroyo. SEO, estrategias para la creación de contenido

O como una WordCamp es capaz de unir a personas que están cada una en una punta del mundo.

Ella y otros compañeros ticos llegaron directos desde Costa Rica para llenar Torrelodones (y a todos nosotros) de ¡pura vida! y de estrategias que ponen tu web en el punto de mira de Google.

Pablo Moratinos. Alzheimer vs. Zeigarnik o cómo evitar que se olviden de tu web

Pablo Moratinos nos dejó a más de uno con un run run en la cabeza. 

Te mentiría si te digo que no fue una de mis charlas favoritas. Y no solo porque Pablo es todo un referente en el mundo WordPress, sino porque nos dio bien de material para reflexionar sobre algunas formas de conseguir lo mismo que yo quiero para tu marca:

Que se quede grabada a fuego en la mente de tus clientes.
Haz clic para ver su ponencia y dale tu también al coco con el efecto Zeigarnik.

Wajari Velasquez. Aprende SEO local con El Libro Gordo de Petete

Pero si me pides que me quede solo con una ponencia en todo el día… 

Me dejo fuera hasta la mía. Mira si apuesto fuerte por esta.

Lo de Wajari es de otro planeta. 

Además de tener una sonrisa contagiosa (es imposible no sonreír si lo tienes cerca), el tío tiene una creatividad que se sale por las ventanas de la sala donde él entre.

Y encima se propuso contarnos SEO con mi libro favorito de cuando era bebé. Te juro que en mi casa había un tomo (aunque no me preguntes qué pasó con él, debí acabar de destruirlo antes de aprender a leer).

Solo quería comer si me dejaban el libro. Y abierto por un página específica que no recuerdo bien, pero que adoraba sobre todas las cosas. 

En fin, que es una charla que yo volvería a ver una y otra vez en bucle.

Lucía y el SEO. Contenido duplicado y canibalización de palabras clave en WordPress: Cómo evitarlo

Lucía Rico fue mi primer referente en SEO cuando emprendí. Si conozco el significado de ese “palabro incomprensible” es gracias a ella.

Así que para mí salir al escenario justo antes de su ponencia era como hacer de telonera de Rocío Jurado, qué quieres que te diga.

Así me sentí todo el día y así me siento todavía.

Si con su charla no te queda bien clarito y cristalino lo de la canibalización, el contenido duplicado y qué no deberías hacer nunca jamás de los jamases con tu contenido… 

No, es imposible que no se te grabe a fuego. Pero si te cuento más, te lo destripo todo. Así que entra a su charla y descúbrelo de primera mano, que no tiene desperdicio ninguno. 

En fin, ponencias hubo muchas más. Y muy muy buenas. Créeme. 

Lo que pasa es que ya te he dicho que lo de estar en dos sitios a la vez no lo tengo dominado. 

Así que cuando no estaba en el teatro, estaba en el aula, y cuando no, de pasilleo o en la sala de descanso tratando de lograr que no me comieran los nervios. 

Pero como otra cosa guay de las WordCamp es que todas las ponencias se graban, pues aquí tienes el enlace para que te las puedas ver de cabo a rabo. 

Bueno, Lola, y tu ponencia, ¿qué? Que me has vendido la moto y no lo cuentas

Qué poca fe en la Lola… 

Por supuesto que iba a contarlo. 

Mi ponencia fue una experiencia religiosa. 

Un poco parecida al martirio. Sobre todo para los que no se quedaron en el pasillo, que tuvieron que sufrirme 10 minutos. 

Y para mí también, que me sufrí muerta de nervios todo el santo día. 

Mi ponencia era la penúltima de la jornada. Así que te puedes imaginar cómo tuve yo las entrañas todo el día.

De arriba pa abajo y de abajo pa arriba.

Venga, y ahora la reseña de verdad. Tenía que hacer un poco de drama, que para eso soy folclórica. 

La verdad, la buena buena, es que fue una experiencia religiosa, pero de las guays.

WordCamp a la que pueda ir, que se vayan preparando, que yo mando ponencia y que sea lo que la organización quiera. 

Eso sí, 10 minutos se me hicieron un suspiro y eso que al final me sobró tiempo.

La cara de Luis Miguel Climent cuando terminé con la última diapositiva fue un poema. ¡Lo había conseguido!

Luis Miguel Climent fue “mi sombra”, el voluntario que tenía que estar pendiente de lo que yo necesitara durante todo el día. 

Fue el pilar en el que apoyarme, mi paño de lágrimas cuando me podían los nervios, mi director de escena, mi apuntador… ¡mi teatrero favorito!

Estoy segura de que si no fuera por su forma de cuidar no me habría sobrado tiempo. 

Y lo hago extensible a todos los voluntarios. Porque todos hacen eso mismo con su parcelita de WordCamp. 

Los que van “recogiendo” gente para las ponencias, para la comida o para la presentación o los sorteos.

Los que se encargan de recibirte y preparar tu pack de bienvenida. 

Los que están pendientes de las charlas y de los turnos de preguntas.

A todos, todos, 

GRACIAS.

Y esa, querida clavellina, es la experiencia con la que me quedo. 

No te vayas, que aún queda gente

Aunque el párrafo anterior sonaba a despedida, aún no he acabado. 

Verás, lo de dedicarme a escribir es por algo, qué pensabas…

Hay dos grupos de personas que poca gente nombra en sus reseñas. Y sin ellos y ellas no podría verse el resultado de las WordCamp en ninguna parte. 

Me refiero al equipo de fotografía y al de vídeo. 

Nilo Vélez, Fede Padilla y Yohe Cáceres fueron los encargados de retratarnos a todos, inmortalizar los abrazos, los regalos, las risas… y de sacarme los perfiles buenos, como folclórica que soy. 

No solo a mí, por supuesto. Qué fotones tenemos todos gracias a ellos…

Y Desafío Digital, que, una vez más, pusieron el vídeo y el audio para que puedas vernos y escucharnos fetén a los ponentes. ¡Menudo mérito lo de que se me oiga perfecta hasta sin micro!

Ahora sí. Esto llega a su fin. 

Seguro que hay muchas más personas a las que darles las gracias. Así que si me he dejado a alguien… “perdonen las disculpas”. Una es una humilde copy coplera y a veces se me olvidan cosas. 
Solo espero haberte dejado con el gusanillo de las WordCamp en el cuerpo y poder desvirtualizarte en la próxima en la que nos crucemos.

¿Será tu primera?